Laura Bernal fue nombrada embajadora argentina en Irlanda en 2015 y cumplió su papel con dedicación y entusiasmo hasta su prematura y repentina muerte a principios de este mes. Además de ser una representante concienzuda y efectiva de Argentina en Irlanda, Laura era una persona encantadora, amable y considerada. Laura fue una de esas personas que pudo desplegar la seriedad necesaria para su papel de embajadora, al tiempo que conservaba una amistad natural que hacía que cualquiera que la conocía se sintiera cómoda y relajada en su presencia.

El hecho de que su funeral tuvo lugar en Foxford, Co Mayo, es testimonio de los fuertes lazos que ella estableció con Irlanda durante su corta estadía en este país. Mucha gente sabrá que Foxford es el lugar de nacimiento del almirante William Brown, fundador de la Armada Argentina, y que Laura había visitado la ciudad regularmente como embajadora, la última vez que acompañó a una gran delegación de alrededor de 200 personas. personal naval de la fragata ARA Libertad.

Debido a la continua pandemia de Covid 19, no fue posible asistir al funeral. De hecho, debido a las reglas de distanciamiento social, a la misa del funeral en la Iglesia de San Miguel asistieron solo 10 personas. La ceremonia se transmitió en vivo por cámara web, para que muchos amigos y familiares de Laura de todo el mundo pudieran verla. El Nuncio Papal a Irlanda, el arzobispo Jude Thaddeus Okolo, fue uno de los celebrantes en la misa. El presidente Higgins estuvo representado por su ayudante de campo, el Teniente Coronel Stephen Howard. También asistieron representantes de la Admiral Brown Society en Foxford. En su homilía, el arzobispo Okolo describió a Laura como una persona cuidadosa, amable y considerada, que había impactado la vida de muchos otros.

La ceremonia fue organizado por Diego, Marcelo, Nicolas y el equipo de la embajada en medio de unas circunstancias difíciles y sin precedentes. Después del funeral una sobrina de Laura que vive en París hablo unas palabras y canto una canción.

Ar dheis Dé go raibh a hanam (este dicho tradicional en irlandés se traduce como "que el alma de Laura quede al lado derecho de Dios")